GALLETAS ESCOCESAS

 

¿Qué tal estáis, os apetece algo clásico que no falla? Es más es un excelente regalo si lo preparas con amor y un buen embalaje, ¿ preparados?
Para ponernos al día, os cuento un poquito la historia de estas galletas que seguro habéis probado más de una vez, pensad en una lata azul metálica, el olor de mantequilla...si esas son las galletas escocesas.
La receta, que se remonta al siglo XII, destaca por haber sido la favorita de la reina María Estuardo, y durante muchos siglos fue un lujo reservado a festividades como la Navidad, el Hogmanay (el fin de año escocés) y las bodas. En los últimos tiempos, sin embargo, el shortbread se ha convertido en el souvenir escocés por excelencia: los supermercados almacenan variedades infinitas de la receta tradicional, en las tiendas de recuerdos de la Royal Mile o Princes Street se apilan en llamativas cajas y los grandes productores, como Walkers, se encargan de distribuir esta dulce escocés a nivel mundial.  Con la llegada del frío, estas galletitas de textura consistente, que no faltan en ningún té de la tarde, son un acompañamiento ideal para tomar con una taza de vino especiado o con un buen whisky escocés.

Ingredientes:

-Azúcar glass (110 g)
-Mantequilla a temperatura ambiente (225 g)
-Harina (225 g)
-Maizena (100 g) o lo que yo usé y están muy buenas polvo de natillas
-Una pizca de sal

Preparación:

Precalentar el horno a 170ºC.
Tamizar la harina y maicena o polvo de natilla en un bol y reservar.
Mezclar el azúcar, una pizca de sal y la mantequilla a temperatura ambiente en otro bol. Batir o amasar con las manos hasta obtener una mezcla esponjosa.
Incorporar las harinas tamizadas y batir o amasar con las manos hasta conseguir una masa homogénea.
Si, una vez mezclados los ingredientes, la masa se resquebraja, añadir una cucharadita o dos de agua e integrarla bien sin que quede pegajosa. Si, por el contrario, la masa es demasiado blanda, añadir una pizca de harina.
Enharinar una superficie plana y extender la masa por encima con un rodillo hasta obtener un grosor de aproximadamente 1 cm. Puede que la masa se quiebre o desmigue un poco; es perfectamente normal y es lo que le dará al shortbread su textura tan peculiar.


Dar a la masa la forma deseada. En este caso, cortaremos galletas de distintas formas con moldes o con un vaso.


Poner en una bandeja de horno con una hoja antiadherente dejando una pequeña separación entre galleta y galleta. Repetir la misma operación con la masa sobrante hasta utilizarla por completo.
Hornear a 170ºC durante unos 10 minutos.


 ¿ Qué versión os gusta más la clásica o los ositos?




6 comentarios:

  1. Hola: menudo lujo para el paladar. Me regalaron una caja de galletas de Escocia y son riquísimas... me imagino que te quedarían perfectas por lo menos de aspecto. Seguimos en contacto

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  2. ¡Que ricas! lo del polvo de natillas es una idea genial, lo probaré. Bs.
    Julia y sus recetas.

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  3. Hola mi niña me a parecido que son estupendas tienen que estar riquísimas sigue creciendo tu blog es fabuloso un besito

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  4. Muchas gracias a todas,ya sabéis a probar porque es baratito y la verdad que con poco salen como las compradas y para regalar genial,muak para todasssssssss

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  5. mmmmmmmmnn que pinta tienen son exquisitas te invito a pasar por mi blog http://ilprezzemolotritato.blogspot.com.es/ me quedo como seguidora

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    1. Muchisimas gracias guapa pues son tan fáciles, animate a probarlas! encantada de que te quedes, dulces besitos

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